"Vengo del fondo oscuro de una noche implacable
y contemplo los astros con un gesto de asombro.
Al llegar a tu puerta me confieso culpable
y una paloma blanca se me posa en el hombro.
Mi corazón humilde se detiene en tu puerta
con la mano extendida como un viejo mendigo;
y tu perro me ladra de alegría en la huerta,
porque, a pesar de todo, sigue siendo mi amigo.
Al fin creció el rosal aquel que no crecía
y ahora ofrece sus rosas tras la verja de hierro:
Yo también he cambiado mucho desde aquel día,
pues no tienen estrellas las noches del destierro.
Quizás tu alma está abierta tras la puerta cerrada;
pero al abrir tu puerta, como se abre a un mendigo,
mírame dulcemente, sin preguntarme nada, y sabrás que no he vuelto...
¡porque estaba contigo!"
POEMA DEL REGRESO
José Ángel Buesa
- Guau...
- ¿Te gusta, eh?
- Sabes que sí.
J. estaba echado en el césped, sentado, manteniendo el libro de poemas sobre las piernas. A. lo escuchaba atentamente, tumbado en el manto verde, mirando al cielo.
- Mira, otro que te va a gustar...
"Vivir sin tus caricias es mucho desamparo;
vivir sin tus palabras es mucha soledad;
vivir sin tu amoroso mirar, ingenuo y claro,
es mucha oscuridad...
Vuelvo pálida novia, que solías
mi retorno esperar tan de mañana,
con la misma canción que preferías
y la misma ternura de otros días
y el mismo amor de siempre, a tu ventana.
Y elijo para verte, en delicada
complicidad con la Naturaleza,
una tarde como ésta: desmayada
en un lecho de lilas, e impregnada
de cierta aristocrática tristeza.
¡Vuelvo a ti con los dedos enlazados
en actitud de súplica y anhelo, como siempre,
y mis labios no cansados de alabarte,
y mis ojos obstinados en ver los tuyos a través del cielo!
Recíbeme tranquila, sin encono,
mostrando el deje suave de una hermana;
murmura un apacible: "Te perdono",
y déjame dormir con abandono,en tu noble regazo, hasta mañana..."
El retorno
Amado Nervo
A. se deshizo en halagos ante tal poema.
- Oye... ¿Qué es regresar?
- ¿Cómo?
- Sí, ¿qué es regresar? ¿Se puede decir que es volver a cierto punto?
- Sí, claro.
- ¿Y qué es retornar?
- Ummm... ¿Lo mismo?
- ¿Y por qué tantas palabras para decir lo mismo?
J. se quedó pensativo, no sabía qué decir.
- Ya lo tengo: Regresar es recordar; retornar es olvidar.
- ... ¿Por?
Ahora el pensativo era A.
- Mira, si volvemos a cierto punto, puede ser porque lo recordásemos; pero también puede ser que hayamos regresado, o retornado, por casualidad.
- Entiendo... Más o menos...
- Con el amor y con el odio pasa lo mismo; puedes querer porque quieres querer, o puedes querer sin tú quererlo. Y puedes odiar por querer odiar; u odiar sin tu quererlo.
- Entonces... No te pillo...
- Mira; amar es querer regresar al edén, y odiar retornar al infierno.
- Bueno, no siempre...
- El caso es que puedes acabar en el edén sin tu quererlo, y que por no quererlo acabes retornando al infierno.
Se quedaron un rato callados.
- Oye... ¿Qué es el infierno?
- Es... digo yo que es retornar a explicar qué es retornar y qué regresar.
Ambos se rieron.
Poco tardaron en regresar a casa...
FIN
Llevaba casi seis meses sin actualizar. Seis meses largos, cortos, aburridos, entretenidos, raros, normales... Seis meses. Y hoy, por fin..., retorno.
miércoles, 24 de marzo de 2010
Que es un regreso; que es un retorno.
Publicado por
Pegaso
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15:26
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Etiquetas: regreso retorno
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