miércoles, 24 de marzo de 2010

Que es un regreso; que es un retorno.

"Vengo del fondo oscuro de una noche implacable
y contemplo los astros con un gesto de asombro.
Al llegar a tu puerta me confieso culpable
y una paloma blanca se me posa en el hombro.
Mi corazón humilde se detiene en tu puerta

con la mano extendida como un viejo mendigo;
y tu perro me ladra de alegría en la huerta,
porque, a pesar de todo, sigue siendo mi amigo.
Al fin creció el rosal aquel que no crecía

y ahora ofrece sus rosas tras la verja de hierro:
Yo también he cambiado mucho desde aquel día,
pues no tienen estrellas las noches del destierro.
Quizás tu alma está abierta tras la puerta cerrada;

pero al abrir tu puerta, como se abre a un mendigo,
mírame dulcemente, sin preguntarme nada, y sabrás que no he vuelto...
¡porque estaba contigo!"

POEMA DEL REGRESO

José Ángel Buesa

- Guau...

- ¿Te gusta, eh?

- Sabes que sí.

J. estaba echado en el césped, sentado, manteniendo el libro de poemas sobre las piernas. A. lo escuchaba atentamente, tumbado en el manto verde, mirando al cielo.

- Mira, otro que te va a gustar...

"Vivir sin tus caricias es mucho desamparo;
vivir sin tus palabras es mucha soledad;
vivir sin tu amoroso mirar, ingenuo y claro,
es mucha oscuridad...
Vuelvo pálida novia, que solías

mi retorno esperar tan de mañana,
con la misma canción que preferías
y la misma ternura de otros días
y el mismo amor de siempre, a tu ventana.

Y elijo para verte, en delicada
complicidad con la Naturaleza,
una tarde como ésta: desmayada
en un lecho de lilas, e impregnada
de cierta aristocrática tristeza.

¡Vuelvo a ti con los dedos enlazados
en actitud de súplica y anhelo, como siempre,
y mis labios no cansados de alabarte,
y mis ojos obstinados en ver los tuyos a través del cielo!
Recíbeme tranquila, sin encono,
mostrando el deje suave de una hermana;
murmura un apacible: "Te perdono",
y déjame dormir con abandono,en tu noble regazo, hasta mañana..."


El retorno

Amado Nervo

A. se deshizo en halagos ante tal poema.

- Oye... ¿Qué es regresar?

- ¿Cómo?

- Sí, ¿qué es regresar? ¿Se puede decir que es volver a cierto punto?

- Sí, claro.

- ¿Y qué es retornar?

- Ummm... ¿Lo mismo?

- ¿Y por qué tantas palabras para decir lo mismo?

J. se quedó pensativo, no sabía qué decir.

- Ya lo tengo: Regresar es recordar; retornar es olvidar.

- ... ¿Por?

Ahora el pensativo era A.

- Mira, si volvemos a cierto punto, puede ser porque lo recordásemos; pero también puede ser que hayamos regresado, o retornado, por casualidad.

- Entiendo... Más o menos...

- Con el amor y con el odio pasa lo mismo; puedes querer porque quieres querer, o puedes querer sin tú quererlo. Y puedes odiar por querer odiar; u odiar sin tu quererlo.

- Entonces... No te pillo...

- Mira; amar es querer regresar al edén, y odiar retornar al infierno.

- Bueno, no siempre...

- El caso es que puedes acabar en el edén sin tu quererlo, y que por no quererlo acabes retornando al infierno.

Se quedaron un rato callados.

- Oye... ¿Qué es el infierno?

- Es... digo yo que es retornar a explicar qué es retornar y qué regresar.

Ambos se rieron.

Poco tardaron en regresar a casa...

FIN

Llevaba casi seis meses sin actualizar. Seis meses largos, cortos, aburridos, entretenidos, raros, normales... Seis meses. Y hoy, por fin..., retorno.